El Tribunal Supremo ha fulminado definitivamente una de las vías por las que un trabajador de una empresa puede encontrarse con que no percibe el mismo salario ni se beneficia de las mismas condiciones laborales que sus compañeros, aunque realicen tareas similares. Esta forma de discriminación profesional consistía en excluirle del convenio colectivo adscribiéndole a una ‘categoría profesional’ que no está recogida específicamente en el mismo.