La comisión de una imprudencia temeraria impide que el accidente sufrido por el trabajador pueda ser considerado accidente laboral, según establece el Tribunal Supremo, de 4 de julio de 2023.
La Sentencia determina que no se pueden considerar como accidentes laborales aquellos en los que el trabajador «ha omitido la más elemental diligencia, prudencia y cautela, asumiendo un riesgo evidente e innecesario de puesta en peligro de su vida, que llega a materializarse en el accidente».