Si durante toda la vida laboral se cotiza por la base mínima en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y encontrándose en avanzado estado de gestación se opta por la base máxima, puede acarrear para la trabajadora la pérdida de las prestaciones y la devolución total de lo percibido por considerar este cambio un fraude.
Así lo reconoce una reciente sentencia unificadora de doctrina de la Sala Cuarta de lo Social del Tribunal Supremo, que da la razón a la Seguridad Social en un conflicto con una trabajadora autónoma que se encontraba embarazada.