La nueva normativa de protección de datos también afecta a las comunidades de propietarios.
Convivir en una comunidad de propietarios implica un tratamiento seguro de los datos por parte de la propia comunidad y de los encargados del tratamiento de sus datos, esto es, los administradores de fincas.
En concreto, debe haber un mantenimiento seguro o una protección «blindada» de los datos de los propietarios.
Los tribunales españoles han puesto luz a estas obligaciones legales con varios ejemplos de la realidad jurídica sobre algunos problemas prácticos en la gestión de las comunidades y la pertinente aplicación del nuevo reglamento de protección de datos (RGPD), que pueden ver clickando en el siguiente enlace:
http://www.expansion.com/juridico/sentencias/2018/11/08/5be4791222601d74798b467e.html